"CINCO AÑOS NO ES NADA"

NOS VOLVEREMOS A VER

Cambiando la frase del Tango de Gardel, podemos empezar esta historia diciendo que "CINCO AÑOS NO ES NADA". Hoy hace cinco años que abrimos el Teatro Apolo. Quién nos iba a decir que estaríamos en estas circunstancias tan excepcionales para todos y, por ello, creo que es justo recordar con cariño este periodo de tiempo.
Todavía recuerdo los días anteriores a la apertura: el trabajo frenético; los nervios previos de todos, incluso del Alcalde Fernando Campo por el proyecto por el que apostó durante muchos años; del arquitecto responsable de la equipación escénica del Teatro, Julio Santamaría; de las personas que trabajan en el Departamento de Cultura; de las que dieron todo para que fuera posible, especial reconocimiento a Jacinto Gómez y a Javier Cantera, trabajando la noche anterior: "Qué noche la de aquel día", como decían "The Beatles", cuando terminamos alrededor de las 4 de la mañana para poder tener todo a punto para la primera función.

¡Y llegó el día! El 8 de mayo de 2015, un viernes como hoy, se representó la primera obra de Teatro "Jugadores". Después de más de 30 años cerrado, Miranda recuperaba para disfrute de todos los mirandeses y mirandesas un espacio cultural emblemático para la ciudad, el Teatro Apolo.

Muchas cosas nos han pasado en este tiempo, anécdotas que hoy recordamos con una sonrisa, pero que nos supusieron quebraderos de cabeza para solucionarlas, tales como que, el primer día se quedó atrapado en el ascensor un trabajador del departamento junto con varias personas y tardamos unos minutos en abrirles y en que empezase la función. Al igual que el aire, ¿qué decir del aire y del sistema de calefacción del teatro?, los cientos de horas que nos hemos pasado para solucionar este tema.
Hemos puesto en escena más de cuatrocientas funciones en estos cinco años, hemos programado espectáculos para todos los públicos: teatro, conciertos, musicales, óperas, teatro para bebés, teatro infantil, Zarzuela.., pero nada de ello hubiese sido posible sin vosotros, sin los mirandeses y mirandesas que asisten al Teatro cada semana, esos amigos del Teatro que te agradecen la información, esos espectadores que te preguntan por la nueva programación, por el día del inicio de la venta de entradas, aquellos que comentan las obras, que hacen críticas constructivas de los espectáculos, que cuestionan con razón fallos que tenemos, esos que guardan cola para tener sus localidades en sus filas, o que están atentos por internet a la hora del inicio de la venta, esos que te preguntan por la calle, que comentan, que agradecen, esa pequeña familia que hemos ido conformando entre todos con una cosa que nos une, el teatro y nuestro teatro, porque es nuestro, es de todos los mirandeses y mirandesas.
No puedo terminar este relato sin nombrar a todo el equipo del Departamento de cultura, agradeciéndoles el trabajo realizado para que todos podamos disfrutar de la programación del Teatro, desde Miriam, Arancha y Rubén, que han hecho todo el trabajo administrativo necesario para hacer posible los espectáculos; los técnicos ¿qué decir de ellos? trabajan sin horario para que
todo esté perfecto a la hora de la función; los dos Javis, Ricardo y Alberto; Toni y Pablo con su labor en las Redes Sociales del Teatro; junto a nuestras dos últimas adquisiciones, Manu y Sara, personas importantes en el funcionamiento del Teatro; y Mª Jose y Luismi, controladores de la venta de entradas y de las taquillas del Teatro. A todos vosotros gracias por el trabajo que realizáis.
Finalizo con un agradecimiento sincero a los ciudadanos, a todos los espectadores del Teatro, al Departamento de Cultura y a todos y todas los que han hecho posible que el Teatro sea el
centro referente de la Cultura de esta ciudad.

Un abrazo a todos y todas y espero que en septiembre nos podamos reunir nuevamente y volvamos a disfrutar del Teatro y de toda su programación.